jueves, septiembre 29, 2005


- Suculenta lectura de "Ensayos (1982-1988)" de Gore Vidal. La inteligencia mas retorcida y maliciosa se une a la prodigiosa sabiduría del escritor acostumbrado a tratar a los mas pintorescos personajes. Si despiadados son sus retratos de Reagan y señora, llenos de sensibilidad resultan los de Italo Calvino y Anthony Burgess. Del autor de "Las ciudades invisibles" dice: "Quiere que veamos no sólo lo que él ve, sino lo que nos hemos perdido por no mirar con suficiente atención". de Burgess: "...es el mejor en las mejores cosas, y también bastante bueno en las peores". Formulas literarias de este tipo muestran la facultad de Vidal para encontrar siempre algo distinto de todo el mundo. De todo el mundo que él respeta, que no es mucho pero casi es mejor así.

martes, septiembre 20, 2005

- No hay razon en el hombre que espera, o que llama, atento siempre a su origen, desafinado y molesto por esas construcciones de metal. Ese silencio cómplice de los edificios que saludan al viajero cuando llega a Madrid. "Aquí han pasado muchas cosas antes". Y asusta. Pero fortalece pensar que también fueron hogares, lumbres o cafés en las terrazas. ¿Queda espacio para nosotros?, ¿Tiene memoria la ciudad que habitamos? Soledad a punto y posible éxito. Nada más que piedras pero que se amarran muy al fondo.

lunes, septiembre 19, 2005

Vocación


- Soñar por un instante que todo importa porque todo esta decidido de antemano. No tu vida sino la forma de mirar la piedra tropezada, el amanecer, las razones del hombre y la razon de Dios. Ser un perfecto "católico norteamericano", enjuiciar a los hombre por lo que son, callar, sonreir, rezar. Vale la pena el esfuerzo? Pero no sería algo demasado sencillo al fin y al cabo? Qué hacer? Qué decidir? Volver a Thomas Merton? Todo eso esta muy lejos ya pero parece sencillo al contemplar el silencioso trabajo de los monjes antes de Completas.

Tres Octavio Paz

- A varias lecturas se presta el Premio Nobel mexicano. Una por supuesto la poética, esforzada muestra de surrealismo hispanoamericano con esa vocación de Helder: "Hay que seguir el vielo de los grandes o morir". De ahí la voluntad de permanencia que representa la poesía frente a otros géneros literarios. Paz siempre quiso ser poeta y como tantos otros solo lo logró algunas veces. Poeta. De los que no perdonan al otro sus excelencias y se esfuerzan cotidianamente por trascender el lenguaje (la realidad) y mostrarse seguros en un universo donde las palabras sean propiedad y nunca apropiación inmerecida de técnica.
Esto no lo podía permitir Octavio Paz; otros talentos apenas adormecidos por el poético peleaban en el interior del autor mexicano, luchando por una oportunidad pública. De ahí el ensayo, en sus múltiples variantes: políticos, artísticos, humanos. Pero ¿quién era Octavio Paz?, ¿Dónde se escondía el hombre, aquel que escribía más allá del nombre que lo firma y lo distingue?
Muestra de ello son sus ideas políticas. Octavio Paz en la antología preparada por el profesor Yvon Grenier: "Sueño en libertad", se nos presenta ataviado con esas perlas juveniles, del comunismo, del anarquismo, esos experimentos que sólo en la adolescencia no caducan y pueden florecer. Pronto un desengaño o más de uno, primero con el partido comunista, más tarde con toda la izquierda; y siempre con un esforzado interés en mantener alejados "la letra y el cetro". De ahí el legado de Paz: Frente a los posicionamientos políticos absolutos del intelectual, él se declara crítico con el poder tenga éste la máscara que tenga: "la libertad no se define, se ejerce". El marxismo entendido como praxis en el este de Europa ha abandonado su vocación liberadora y ha convertido el supuesto paraíso en un cementerio sin rostros, donde el individuo ha pasado de ser un nombre a un número más de la masa como en una cruel metágora orweliana. Éste es el Paz auténtico, el Paz libre y poderoso que es capaz de enfrentarse a Sartre y no perdonar los delirios irreales de una intelectualidad muy influyente en América Latina y Europa.
¿Qué Paz encontramos en los 80 y 90? Un Paz doméstico, cómodo para la hegemonia reaganiana, conservador, esperanzado en una nueva cara más limpia del PRI en México, con Salinas. ¿Se nos marchitó el crítico?, ¿se vendió en insobornable al poder?, ¿se hizo viejo?. Nunca sabremos que pasaba por la cabeza del insigne escritor al convertirse casi en un Periodista de cámara del gobierno mexicano. Donde antes veía dictadura, ahora percibe posibilidad, real politik... Octavio Paz murió en 1998 a los 84 años. Cuando afloran las dudas leamos "El ogro filantrópico". Libertad como acto, posibilidad de elegir, hacerlo, no esperar a las élites o a la historia.

domingo, septiembre 18, 2005

Esperanza

- Maravillosa Maite Pagazaurtundua en su entrevista hoy en el país. Luchadora infatigable contra el fanatismo nacionalista que ha convertido su tierra en una ocasión perdida de democracia y derechos humanos.