Decadencia o Acción.

- Uno anda tan contento, orgulloso de la evolución ideológica y va Spengler y le suelta: “Cada cultura posee sus propias posibilidades de expresión propia que emergen, maduran, decaen y nunca más vuelven a aflorar”. Su teoría de que la Zivilisation no es el escalón superior de la evolución social como opinan los racionalistas sino el estado de decrepitud de la Kultur (como nos recuerda Peter Watson) es la pesadilla de la libertad. Caeremos en esa realidad material que augura Oswald? Seremos capaces de tolerar el dolor y salir a la calle a defender lo que otros han construido? De todas formas ya señala Hayek que la idiosincrasia de la filosofía alemana es precisamente la del liberticidio. Ideas perniciosas sobre tribus y raza. No desesperemos. Una vez más volvamos a la idea como reflexión y como acción. Una vez más: la libertad es la conquista. No perdamos esta batalla.

Escenarios

- La facilidad con la que Sofía hace las cosas. Su mirada al decirme: “Nanterre es un buen lugar para morir; de echo es un lugar como otro cualquiera”. Todo depende de la opción de existir en determinados momentos. Una vez que la carne promete éxito y compromiso. A caer llaman, en la soledad del futuro que no es claro ni amigo. Promesa de bondad. Cómo chocan nuestros pies bajo el agua en alguna fuente de Washington DC. Y tu forma de reír. Y la compleja estrategia perdida o aplazada.

Hacia La Guerra Civil

- Los hombros de Glucksmann y de Serge July se retuercen incómodos. Hay una losa sobre ellos, una gran roca de prejuicio ideológico. La superestructura. La función del campesinado como exigencia. Aparece el contertulio apacible en la época del postgauchismo. Un sistema de li-ber-ta-des.
“¿Quién ha fracasado? Unos cuantos jefes revolucionarios intelectuales que no consiguieron introducir el proletariado en su partido marxista-leninista. Entonces están decepcionados. Y se ponen a hablar, y, como para tener acceso a los media hay que decir cosas nuevas, sostienen lo contrario de lo que afirmaban un año antes. Resulta más bien jocoso…” Jean-Pierre Duteuil 1985.
Histeria. Si el viaje se interrumpe, y ofrecemos una huida como justificación, la pérdida será inevitable. El camino intelectual, reflexivo, exige de un compromiso en el entorno social, en la realidad concreta donde las ideas deben realizarse. Hay caminos poco transitados, apuestas sindicales, y, despacio, se disipan las nieblas liberales y su intervención desnaturalizada.

Después De La X

El ser social del hombre determina su pensamiento. Las ideas correctas características de la clase avanzada, una vez en poder de las masas, se convierten en una fuerza material que transforma la sociedad y el mundo. El Libro Rojo.


I

- Siento la ciudad pendular sobre mi cabeza: hay individuos delgados y mucha intención erótica. Hoy se escapa de veras la cultura nueva, la derrota comunitaria. Hay balcones empedrados, flores externas, alguna exposición interesante? Desde el alba caen las ideas, el interés… Maldito tópico! Caminan a solas la vergüenza y el método económico. “La efectividad, la producción”. Debe esperar su turno, caballero. Desde el alba, con camisón y trufas. “no es lo que querías, verme desnuda?, un sutil tacto de piel a solas?” No creo en el hambre como consecuencia. Dios te conoce y te quiere como eres. Inviernos mediáticos. Horas para huir de ti, mi clamor.


II

- Por eso una recíproca labor pedagógica vendría a significar la recuperación del pensamiento crítico por el pueblo. Una “efectiva unión entre obreros e intelectuales”. Hoy no existe la clase trabajadora, sino simplemente obreros, estudiantes, inmigrantes. Es labor del intelectual contagiar su interés al del grupo, como huída del modelo individual. Y pertenece al pueblo que ha adoptado la praxis negar una función burguesa del método reflexivo. Un conformismo inútil invade la metrópoli. Alguien responde contra el monopolio ideológico, (o el necesario ajusticiamiento del postmodernismo). Es la idea y la acción.