Ardes con voz de judío desterrado,
ahí en tu creación, en tu crecimiento
y en esa fatiga que enarbolas
y me enseñas sin intención y sin caricia.
Salvas el tiempo entre la carne
que pruebas y no retas
a nadie, ni crees en la virtud ni necesitas un dios.
Siembras el gusto por la calle estrecha
que te conduce y te arruga.
Saltas en feliz concentración.
2 comentarios:
Amigo Claudio, si va a poner textos cuyo título no corresponde amenizados por una extraña música para iniciados... por favor, guárdeselos para usted!
"Amigo Claudio, si va a poner textos cuyo título no corresponde"... ¿no corresponde con qué? Ay, el afrobeat...
Publicar un comentario