- En el cine se repiten clichés hasta el abuso, componiendo momentos, escenas que emocionan y que, a la larga, garantizan que la historia conserve un aroma de obra ortodoxa. Hablo, por ejemplo, de la típica (y manoseada) pistola que se dispara mientras el protagonista y el villano se enzarzan en una pela cuerpo a cuerpo, dejando por un momento que el suspense amargue al espectador; o del compañero de fatigas del héroe que grita: “¡Sigue tú, déjame aquí, no puedo seguir!”, mientras su fiel amigo carga con él huyendo de una marea de balas. Hablo también (y de esto va este post) del muchacho (o la muchacha) que corren hacia alguna estación o aeropuerto tratando de evitar que su amada (o amado) tome el vuelo que ha de separarlos definitivamente. He escogido la canción Chasing Cars del grupo Snow Patrol para tratar de imaginar una escena cien por cien efectista y tramposa. Iré señalando qué imágenes corresponden a cada minuto de la canción. Ahí vamos:
PERSONAJES: Una joven elegante, de cabello castaño y gesto tímido. Llamémosla Rachel, interpretada por la actriz Anne Hathaway.
Un joven con aires de pijo bohemio, limpio y dinámico. Digamos que se llama David (en inglés, “Deivid”), interpretado por el actor Orlando Bloom.
ACCIÓN:
Día lluvioso. David se da cuenta del error cometido: va a perder a su amada Rachel. Ella, hija de un diplomático, va a tomar el avión para Sydney en pocas horas. Ambos habían acordado encontrarse en la cafetería de siempre a las siete en punto de la tarde. Si David no acude, Rachel se dará cuenta de que su amor no tiene futuro. David corre hacia la cafetería pero sabe que no le va a dar tiempo. Toma un taxi. Pero (¡sorpresa!) un atasco monumental impide el avance del vehículo. David paga y sale corriendo, desesperado.
*Segundo 1 al 42: Escenas de Rachel sentada frente a un café, mirando el reloj con impaciencia y David corriendo, esquivando transeúntes, coches y motos.
*Segundo 42 a 1m y 38 segundos: Rachel se levanta y acude a la barra para pagar su café con leche. Se le caen unas monedas que el camarero recoge. Ella sonríe. David se acaba de caer en la calle.
*1m y 38 seg. a 2m y 20 seg.: Plano de Rachel mirando a través del cristal de la puerta, buscando a David con la mirada. Recuerda los momentos vividos con David. Aparecen imágenes de ambos abrazados, en una feria o comiendo chocolate.
*2m y 20 seg al 3m y 6 seg: La mano de Rachel toca el pomo de la puerta. A partir de ahí la imagen se concentra exclusivamente en David, quien ya ve las luces de neón de la cafetería al fondo.
*3m y 6 seg al final: David entra pero Rachel se ha ido. Hundido y cabizbajo se da la vuelta. Alza la mirada y ahí está Rachel, calada hasta los huesos, mirándole. Se abrazan. El morreo de rigor.
1 comentario:
Ay Acamus... Estos clichés, que funcionan hasta en una parodia! Por cierto, te nos estás volviendo tú muy poperillo, ¿no? Yo hubiera imaginado alguna canción de Leonard Cohen, o de Bob (quien por cierto no fue a recoger su premio)
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