Maldita sea. Siempre me tiene que pasar en los momentos más inoportunos. Mira que se lo dije. “Cuida de que no me pase a plena luz del día, ante los ojos de todos”. Un patán, vamos.
Tengo que concentrarme en pensar una solución. Gracias al cielo, he cerrado las salidas mediante telequinesis. Nadie podrá abandonar el edificio. El destino ha querido que me ocurra en el bar de la azotea. Así todo será más fácil.
Aún no es el momento de darme a conocer. Por lo tanto, y lamentablemente, mi primer contacto con los humanos será éste. No puedo dejar que se vayan tras verme levitar. Los muy inocentes salieron pitando. Ahora estarán aporreando las puertas de cristal. A ver si consigo bajar de aquí… Ya está. Ahora viene lo peor. Qué oficio tan desagradable.
* Finalista del Primer Concurso de Microrrelatos de la Asociación Cultural Calle del Sol (Santander).
Fotografía: "Razonamiento espacial". Autor: Rafael Margallo Toral
12 comentarios:
Enhorabuena don Pablo.
Felicidades. Ha llegado "TuTurno", aprovéchalo.
Tu primo.
Muy bien :)
Parece el Reina Sofía, o Atocha Renfe.
Estuviste viendo heroes?
Héroes? La serie de tv? Nunca la he visto pero tengo amigos muy enganchados.
espero que no sea reventar el relato, pero tu hinchada reclama un post aclarando si el prota es tipo superheroe anonimo o tipo guru zen,
grande, de todas formas
Aquí no se aclara nada si no hay cheque de por medio.
Felicidades, Acamus. ¿Te van a dar placa o alguna extraña ofrenda tentacular traída de las remotas islas del Pacífico?
hey y tampoco te flipes, que acabo de leer el relato de Soledad y me gusta mucho más que éste
Hombre, es que Soledad es mucha Soledad.
felicidades
Felicidades.
se te puede dar un abrazo?
!vale!
¿por qué me da que el final de los afortunados que te vieron levitar no será tan afortunado? Ay, que miedito.
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