El niño se pregunta
si acaso ella no le habrá dejado
algo escrito en alguna parte:
una carta, papeles, indicaciones…
Comenta algo a alguien,
que lo mira entre inquisitivo
y tierno. Ya nada de eso importa,
dice,
es sólo algo más de metal para la fragua.
El niño lo sabe y mira los espacios
del hogar anónimo
y los vacía para conservar
lo eterno, como si eso sirviera
para esclarecerse.
si acaso ella no le habrá dejado
algo escrito en alguna parte:
una carta, papeles, indicaciones…
Comenta algo a alguien,
que lo mira entre inquisitivo
y tierno. Ya nada de eso importa,
dice,
es sólo algo más de metal para la fragua.
El niño lo sabe y mira los espacios
del hogar anónimo
y los vacía para conservar
lo eterno, como si eso sirviera
para esclarecerse.
3 comentarios:
Precioso, Pablo.
La imagen, ¿es la que buscabas?
Un abrazo.
Muchas gracias, Aida.
Pues no. La que buscaba era de un cuadro que tengo en casa en el que aparece una mujer leyendo. Pero me gustan los cuadros de mujeres de Pedro Sobrado (por cierto, el pintor) y he elegido ésta.
¡Otro fuerte abrazo para ti!
Muy hermoso y evocador.
Un abrazo
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