domingo, junio 11, 2006

Padres Fundadores

I

- “Cuando en la comida del passah levanto el cáliz y rompo el pan cenceño, hago lo que Jesús hizo, y me siento más cerca de Él que muchos cristianos que celebran el misterio de la eucaristía con total independencia de sus orígenes judíos”. Schalom Ben-Chorin.

Los hermanos mayores que han perdido la historia, que saben de la intrascendencia de su cometido terrenal. Ya no son el pueblo elegido? Tanto cambió en mundo a los ojos de Dios? Ahora perecen en desiertos de cemento o de arena: Nueva York o la franja de Gaza. Qué latitudes dominan estos esclavos liberados por una sola mano salvífica? Qué esperanza puede quedarle a un pueblo que lo fue todo, el favorito y ahora sufre por no haber escuchado la Palabra? Es así? Debemos acordar con paganos la fórmula santa? O son los gentiles, que se han apropiado de los nombres, de la moral, para frivolizar, sin saber lo de antes. No puede existir un nuevo culto, ajeno, vencedor sobre la idea original que lo nutre desde el comienzo. Esperar la salvación de Italia, de Polonia? Diálogo, consenso ecuménico. Exigencia de rigor. Recuperarnos.

II

- “ Si digo que no soy cristiano es por un motivo para mí fundamental: Yo no consigo rezar. La oración plantea la suposición de que se discute, de que se está en diálogo con alguien; yo no he hecho nunca esta experiencia, lo siento. Experimento como una disminución esta esperanza fallida. He aquí por qué no me atrevo a decir que soy cristiano”. Roger Garaudy.

Cuando niño, mis compañeros de clase decían a la maestra que, al rezar, hablaban con Dios, y que Él les contestaba. Yo intentaba hacerlo. Me quedaba muy en silencio, tratando de encontrar la frecuencia, el canal por donde emitía la voz de voces. Pero era inútil. Abría los ojos con furiosa contradicción. Cómo era posible? No era yo un piadoso niño de misa dominical? No rezaba antes de acostarme mis obligatorias oraciones? Qué broma era aquella? Si Dios es paternal pero no paternalista, qué consuelo ofrece? Cuál es su relación con nosotros, más allá de que nosotros observemos sus normas? Es como levantarse un día de la cama y ver una nota de tus padres que te instan a hacer la compra y a recoger el cuarto. Dónde el amor? Es todo, pues, una intuición? Una jugada a ciegas? Es nuestro dolor, para él, sólo una prueba que debemos superar? Saulo de Tarso tuvo su Damasco? Estamos, entonces, en desventaja.

5 comentarios:

quantum dijo...

No tengo blog ni los frecuento,pero por alguna razón te he encontrado y ha sido un descubrimiento
¿puedo enviarte un abrazo?

Pablo Sánchez dijo...

- No puedes, debes.

quantum dijo...

Te lo envío entonces, lleno de fuerza.

Latitud Cero dijo...

Latitud Cero dijo...

Y sí, Lo estaré. Sin duda.