jueves, junio 15, 2006
Tres Bolas De Infinito
- Esto no es un post porque no puede serlo. Más bien una carta, algo de uno que se expresa o se lanza contra alguien o a favor de alguien. Como todas las apuestas salen de dentro, del afán recuperador de años y experiencias, hoy me hago sereno, vuelco la razón, lo más honroso que tengo para volvernos a otros escenarios posibles por históricos, a un paisaje familiar que nos delata si lo andamos. Es el invierno amable, la sonrisa primaveral que una vez estuvo para, después, salirse de lo concreto y ser mito o frase inacabada. Tanto que objetar a la ausencia, al exilio, que detuvo nuestra juventud en un poco de tacto, en la promesa de muchas épocas de triunfo y de vocaciones. Presunción de alegría, amanecer con otros, con vosotros. De manera que salvado el tiempo, queda el espacio. Y amistad.
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5 comentarios:
Amistad, Acamus.Tu poderosa razón,con ser mucho, no es lo único que te honra.Me hago destinataria (ya he revelado mi sexo)de tu carta.
-Te conozco?
No,¿importa?
- En absoluto. Pero esta carta tenía otros destinatarios. Me alegro de que tú también la sientas como tuya.
- Te conozco filisteo?
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