sábado, julio 15, 2006

No Hay Duda


- Voy a descansar aquí un rato. No os alarméis si no vuelvo raudo. Descansad de mí y yo descansaré de vosotros. Mirad las puestas de sol, preparad suculentos platos, abrid las cartas o caminad por la arena de la orilla. Tranquilidad para los nuevos vigilantes, para las ganas de subir o de bajar sin temor o agonías. Vais a visitar las más sucias aldeas, a la gente más pobre y miserable. Así que, mientas tanto, haced el amor, emborracharos o no hagáis nada. Esto debe solucionarse en unos meses. Todo irá bien. Callad cuando os maldigan. La otra mejilla. No juzguéis y no seréis juzgados. Y cuidado con lo que viene de Tarso. Muchos que vienen los últimos querrán ser los primeros. Nadie va a tocaros porque sois míos. Nada puede herir vuestra carne, dañar vuestra alma. Y todo dirán: “Bienaventurados, bienaventurados”. Y vuestra fe será más fuerte; más enclenque el ácido que quiera disolveros. Tened presente mi nombre, hijos míos, para que la noche no os ataque, para que la muerte no pueda llegar a vuestro cuerpo ahora santo.

No hay comentarios: