- No puede ser que en mil años no hayan aprendido a vivir. Es inaudito. Nosotros, que hemos viajado tantas galaxias, no podemos compartir su destino. Mira que nuestras formas se atrofian con el sol, hemos de pelear rápido, anunciarlo todo pero, ¿a quién? ¡Tantas diferencias entre ellos!. ¿A quién dirigirnos? Escuchan nuestros cuchicheos pero no se sorprenden. No se alejan. Esto no estaba previsto. Desde nuestro nacimiento ha sido una obligación, nunca un interés o un gusto… Que se acerquen. Deben hacerlo. Que no se engañen por este sol de mañana, por este calor que alimenta el pecho. Pronto, muy pronto.
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