martes, diciembre 25, 2007

No Es Oro

- Que mi ex mujer y su marido vinieran a verme tras la operación no es nada extraño. Mi ex mujer había decidido “civilizar” nuestra relación por el bien de la niña, y a mí no me parecía mal. Otra cosa era la exageración en el trato. Siempre intentaba ser muy amable y yo, aunque nunca le di motivos para quejarse, prefería mantener una educada distancia respecto a ella y a Tom. Pero ella seguía pendiente de mí a todas horas. Me llamaba por cualquier motivo o se presentaba en casa cuando le venía en gana y se movía por ella como si aún estuviésemos casados. Tom a veces me miraba como diciendo: “Ya ves”, y yo me compadecía de su papel de fiel acompañante. No era mal tipo Tom. Trabajaba en un banco, de cajero, y ganaba lo suficiente para mantener a Anna. La niña había decidido quedarse a vivir conmigo tras el divorcio, seguramente porque pensaba que yo era más blando que su madre y podría moverse con más libertad. Y era cierto. Anna no trabajaba. Estuvo algún tiempo de camarera un poco después de casarnos, pero lo dejó al quedarse embarazada. Tuvimos una historia bonita Anna y yo. Y no lo digo sólo por la niña. Lo pasamos bien de novios y en los primeros años de casados. Luego la cosa empezó a torcerse. Yo bebía y Anna se había aficionado demasiado a colaborar con la parroquia. Nos distanciamos. Pero, como digo, quedó una buena amistad, al menos por el lado de Anna, que insistía en sostener los lazos familiares. Yo me dejaba querer. Nunca me he preocupado demasiado por esto.

Por eso, cuando Anna y Tom entraron en la habitación del hospital, ella con una sonrisa de oreja a oreja y él oculto tras un gigantesco ramo de flores, se me pasaron los dolores y concentré todas mis fuerzas en tratar de conseguir que la visita durara lo menos posible. No lo logré. Estuvimos un rato charlando sobre los avances de la cirugía y la poca importancia de mi enfermedad. En unos días estaría otra vez cortando el césped y jugando a los bolos. Me reí y les di la razón. Cuando ya me las prometía felices (se había agotado el tema de conversación y todos nos sumíamos en un silencio incómodo), Anna le dijo a Tom que se llevara a la niña a la cafetería. Nos quedamos solos. Me miró a los ojos un momento y me preguntó que cómo me encontraba. Le dije que bien, que de verdad, que no se preocupara. Ella asintió. Dijo haberse asustado mucho cuando le dije que me iban a operar, y no sólo por la niña: temía que me ocurriera algo. No sabía como expresarlo. Seguía sintiéndose muy próxima a mí, notaba que mi suerte y la suya estaban íntimamente ligadas, más allá de simples papeles. Dijo que seguía queriéndome. “No me interpretes mal, señaló, Tom es un gran hombre. Cuida muy bien de mí y adora a la niña. Nunca ha dicho esta boca es mía sobre que mantengamos el contacto y todo eso”. Volvió a quedarse callada. Noté que esperaba algo de mí, una respuesta. “Tú también eres muy importante para mí. Tenemos una hija en común, ¿no?”, le dije. “¿Sabes?”, para hablar había puesto su mano sobre mi pierna, “a veces, cuando estoy con Tom en la cama, recuerdo nuestros momentos…”. No me gustaba el carácter que estaba tomando la conversación. Intenté cortar: “Anna…”. Ella continuó: “Podríamos volver a intentarlo. Yo he rezado mucho, he reconocido mis faltas. Tú has dejado de beber. Podemos ser otra vez una familia”. Me incorporé un poco más en la cama para no estar tan a su merced. “Dios lo quiere, estoy segura”. Quise decirle algo en ese momento. Pero me distrajo una urraca que se había posado en un árbol tras la ventana. Era una urraca enorme. Al menos, así me lo parecía, toda erguida, orgullosa, fabricándose un nido. Anna continuaba, esta vez con otro tipo de argumentos. “Éramos buenos en la cama, no me lo negarás, ¿no recuerdas qué bien lo pasábamos?”. La urraca llevaba algo brillante en el pico. Quizás una llave o, simplemente, algún clavo que habría encontrado. Anna se había acercado ya mucho, casi sentía su aliento sobre mi cara. “¿No dices nada?”. Iba a decirle que no, que no la quería, que, en realidad, nunca la quise, que hubo un tiempo en que me sentía muy atraído por ella, pero que ese tiempo había pasado. Caput. Finito…Pero entró Tom en ese instante. Anna disimuló haciendo como que me colocaba bien las almohadas. “Nos vamos, dijo, trata de dormir un poco”. Asentí y agradecí el silencio en que quedó la habitación una vez se cerró la puerta. Atardecía. Volví a mirar por la ventana. Esta vez la urraca había dejado el árbol, con el nido a medio hacer. Algo brillaba. Seguramente la llave, o el clavo. O podría ser otra cosa. Ya no me dolía nada. Empecé a llorar. Estuve llorando toda la noche.

domingo, diciembre 23, 2007

Comunidad De Suerte


- No ha habido mujer más hermosa que Angela Davis en 1969. Angela Davis es una madre fundadora: una protomadre por así decir. Pudo significar un nuevo modelo de comportamiento femenino, un ideal revolucionario y se quedó en objeto pop, un fetiche de la memoria. A veces da pena pensarlo, otras veces se tuerce la cara y nos convencemos de que al fin y al cabo, no hemos salido tan mal parados. El futuro siempre acaba por llegar y a nosotros nos ha llegado en forma de Globalización y explosión tecnológica. No está mal el cambio: estábamos destinados a ser los hijos del 68 y algunos se lo tragaron entero. Otros recuperaron sus colmillos y se reinventaron en Wall Street. Y luego, nosotros. Porque, quizás, algunos avispados pedagogos no se dieron cuenta de que leer Momo era más peligroso que cualquier videojuego violento. Cuando uno tiene un hijo, supongo que es inevitable tratar de proyectar en él todo el mundo de fantasía y ecologismo macerado durante años en la corteza cerebral, pretender convertirlo en un obrero-intelectual con altas dosis de sensibilidad y poesía. Es un error común pero que hay que evitar. Al menos queda un camino abierto siempre: un camino “cortaziano”. La música, las fiestas, la literatura, el cine, la amistad, el buen vino…funcionan como ecos de un cambio que pudo ser; una banda sonora y sensorial compuesta contra el mundo que la produce. Es irónico, ¿verdad?. Tanta broma y tanto grito, concentrados en no ser más que un surco leve, apenas perceptible, siempre jugando con lo más profundo. Exagero, sin duda…O puede que no. Acabamos, después de tantos años, emocionándonos aún cuando Billie Holiday, frente a una audiencia oculta tras el humo, entona aquello de: Will the one I love be coming back to me… ¿Y dónde Angela?

jueves, diciembre 20, 2007

Mudanzas

- ¿Qué fantasía navegas? Hablando del desierto que pisas, las baldosas sueltas que provocan tu caída. ¿Habrá caída? Dudo de esa posibilidad, de tu protagonismo siempre tan sereno, como sorprendiéndote de valer para esto. El viaje es el que ordena, el que escribe la visión siempre en lengua viva, en tiempo real, sin amarrar la memoria como un barco viejo y oxidado. Así son las cosas. Uno puede soñar, pero hay aire que respirar, mañanas y noches, aún la claridad o la espesa niebla. Pronto eres adiestrada para soportar ese golpe de materia y de hambre que lo sujeta. Un adiestramiento espartano. Pero tú eres muy fuerte y ya guías tu nombre por los peligrosos desfiladeros de las décadas aún no vividas, por orillas secas esperando la bendición de la marea.

lunes, diciembre 17, 2007

El Criterio

- Me gustan casi todas las películas y casi todas las mujeres. Quiero decir que encuentro motivos suficientes para ver siempre el lado bueno. Caben dos explicaciones: o bien es un problema (o una virtud) de criterio, o bien me estoy acercando a algún tipo de santidad. A la santidad entendida como empatía con el entorno. Algo así como la “Talidad” aplicada a la era del Ipod. Porque yo creo que todo tiene que ver con todo y en estos momentos, más que nunca. Pero engañarse con el asunto de la santidad…No sé. Me da mala espina. Sobre todo porque no le veo utilidad a corto plazo y porque (y siento decirlo) me parece un caso claro de impostura. ¿Hay alguien que pueda presumir de bondad? Así que me inclino por la explicación del criterio. Un criterio amable, por supuesto. Es decir, disfrutar con cualquier película de Tony Scott o encontrarle la gracia a la Amy Winehouse. Y, fundamentalmente, hacer ejercicios de equilibrio. No devanarse los sesos. Y eso, ask me why and I´ll spit in your eye, y de aquí a la eternidad...

viernes, noviembre 23, 2007

Afuera Llueve

L- De acuerdo, probémoslo de nuevo. Pero, esta vez, ahórrese la metáfora sentimental.

N- Bien, decía que ella era única como una palabra…

L- ¿Sí?

N- …única como una palabra, como una imagen de grandes ojos grises, enmarcados con piel blanca.

L- Explíquese.

N- No hay diferencia entre “ser” y “estar”. Eso lo sabe todo el mundo. En determinados momentos algo se recupera o se alcanza…

L- Creo que lo estoy entendiendo…Pero hable del lecho, del contacto.

N- Podría, desde luego.

L- ¿No quiere?

N- Se trata de decidir. La indecisión calambrea los brazos.

L- ¿Se refiere al amor? ¿A eso se está refiriendo?

N- Mmm…

martes, noviembre 20, 2007

Sin Título

- Conservar la intimidad mientras la ciudad ruge, mientras hierve la sangre política. Así, la piedad (ese inaguantable pacto), se debate y pierde. Y gana la respiración y el piso sin cielo. El ruido de fuera que no empaña los dedos. Un tacto de dos figuras.

Hoy el encanto por las cosas.

sábado, noviembre 10, 2007

La Muerte De Un Escritor

- La tarde fría de otoño se extiende sin un suspiro, enlazando el sol con la niebla. El joven aspirante a escritor imita el peinado de su ídolo. Las enfermeras del cambio de turno entran riéndose sin ni siquiera mirarlo.
“La imposibilidad de la reencarnación de las almas no es obstáculo para algún tipo de trasvase creativo”, piensa mientras se frota las manos para calentarse.

Las horas pasan y nuestro joven (llamémoslo X) continúa inmerso en su obsesión: ¿podría la providencia escuchar ofertas?, ¿es tan difícil concertar soluciones de este tipo?... No, no es cruel. Digamos que es supervivencia. Algo así como la mano invisible interdimensional.

Los escasos reporteros que acompañan a X en su “vigilia” reciben llamadas cada vez más frecuentes. Hay rumores de confidentes dentro del hospital. El escritor habría fallecido pocas horas antes pero nadie quiere dar la noticia definitiva hasta que llegue la familia que vive fuera de Nueva York.

“Yo no sé si esto es serio o me voy a condenar…Creo en Dios y no me parece muy piadoso estar aquí, como un buitre de las letras”.

Pero es tarde. A las siete se da la noticia. Un portavoz del hospital aclara las causas: fallo renal. El sepelio tendrá lugar mañana a las cinco en punto de la tarde. Los restos mortales se quedarán hasta entonces en el tanatorio del hospital.

X lo tiene claro. Las dudas que lo consumían ahora parecen haberse disipado. Se va a una cafetería cercana y pide un batido de chocolate y una contundente cena a base de hamburguesa completa, patatas fritas y tortitas. A las diez sale de nuevo y se encamina al hospital.

La sala del tanatorio donde reposan los exhibidos restos del escritor está llena de gente. X reconoce a la viuda y a las dos hijas. Se sienta. Sabe lo que tiene que hacer. Aguarda unos minutos. Después, como conducido por una extraña fuerza, se acerca al ataúd y se inclina. El rostro del escritor presenta un inquietante gesto de paz. X cierra los ojos, toma aire y lo hace: planta un beso en la boca del muerto. De repente unos poderosos brazos lo agarran y lo llevan hasta la puerta. Lo lanzan fuera entre un mar de insultos. X se queda sobre el asfalto unos segundos, cerciorándose de que sus agresores ya no están. Se levanta y sacude su traje de la suciedad de la calle. Tiene un diente roto. No le importa. Acaba de tener una idea para una novela. Sonríe y se aleja calle arriba silbando…

miércoles, noviembre 07, 2007

Cliché

- En el cine se repiten clichés hasta el abuso, componiendo momentos, escenas que emocionan y que, a la larga, garantizan que la historia conserve un aroma de obra ortodoxa. Hablo, por ejemplo, de la típica (y manoseada) pistola que se dispara mientras el protagonista y el villano se enzarzan en una pela cuerpo a cuerpo, dejando por un momento que el suspense amargue al espectador; o del compañero de fatigas del héroe que grita: “¡Sigue tú, déjame aquí, no puedo seguir!”, mientras su fiel amigo carga con él huyendo de una marea de balas. Hablo también (y de esto va este post) del muchacho (o la muchacha) que corren hacia alguna estación o aeropuerto tratando de evitar que su amada (o amado) tome el vuelo que ha de separarlos definitivamente. He escogido la canción Chasing Cars del grupo Snow Patrol para tratar de imaginar una escena cien por cien efectista y tramposa. Iré señalando qué imágenes corresponden a cada minuto de la canción. Ahí vamos:

PERSONAJES: Una joven elegante, de cabello castaño y gesto tímido. Llamémosla Rachel, interpretada por la actriz Anne Hathaway.

Un joven con aires de pijo bohemio, limpio y dinámico. Digamos que se llama David (en inglés, “Deivid”), interpretado por el actor Orlando Bloom.

ACCIÓN:

Día lluvioso. David se da cuenta del error cometido: va a perder a su amada Rachel. Ella, hija de un diplomático, va a tomar el avión para Sydney en pocas horas. Ambos habían acordado encontrarse en la cafetería de siempre a las siete en punto de la tarde. Si David no acude, Rachel se dará cuenta de que su amor no tiene futuro. David corre hacia la cafetería pero sabe que no le va a dar tiempo. Toma un taxi. Pero (¡sorpresa!) un atasco monumental impide el avance del vehículo. David paga y sale corriendo, desesperado.

*Segundo 1 al 42: Escenas de Rachel sentada frente a un café, mirando el reloj con impaciencia y David corriendo, esquivando transeúntes, coches y motos.

*Segundo 42 a 1m y 38 segundos: Rachel se levanta y acude a la barra para pagar su café con leche. Se le caen unas monedas que el camarero recoge. Ella sonríe. David se acaba de caer en la calle.

*1m y 38 seg. a 2m y 20 seg.: Plano de Rachel mirando a través del cristal de la puerta, buscando a David con la mirada. Recuerda los momentos vividos con David. Aparecen imágenes de ambos abrazados, en una feria o comiendo chocolate.

*2m y 20 seg al 3m y 6 seg: La mano de Rachel toca el pomo de la puerta. A partir de ahí la imagen se concentra exclusivamente en David, quien ya ve las luces de neón de la cafetería al fondo.

*3m y 6 seg al final: David entra pero Rachel se ha ido. Hundido y cabizbajo se da la vuelta. Alza la mirada y ahí está Rachel, calada hasta los huesos, mirándole. Se abrazan. El morreo de rigor.

lunes, noviembre 05, 2007

La Prepotencia Del Hombre Blanco


- La violencia me intranquiliza. También las discusiones altisonantes y el vocabulario vulgar. Lo paso mal viendo películas de tiros de los años ochenta y tiraría de los pelos a los adolescentes que no ceden su asiento a ancianos y embarazadas en el autobús. En fin, que bla, bla ,bla, y poco más. En el texto anterior hablaba de lo seductor del conservadurismo basándome en premisas estéticas (el color pardo en la decoración, el albornoz, el perro sabueso…) y dejando a un lado un análisis más profundo de su realidad. Leyendo a T.S. Eliot encuentro: “y ruego que pueda olvidar yo/ esos asuntos que discuto demasiado conmigo mismo” y me parece superficial, con una alta dosis de pudor que me gustaría tener: un problema aparentemente liviano, casi de funcionario silencioso.
Una amiga me comentó hace poco su impresión de que mi aspecto físico no se correspondía con mi forma de ser. Es cierto. En mí, ese equilibrio mente-cuerpo, no se da. No sé si supone un problema o no. Simplemente me gustaría tener otro tipo de pelo para dejármelo largo. Y quizás con un color más rubio podría pasar desapercibido (mi sueño de anonimato europeo) en algún país de mi entorno. Un tipo Rufus Wainwright (pero hetero) con menos gusto por el escándalo.

Y esto me lleva al sueño de tener hijos rubios y de vivir un tiempo en París y el resto de mi vida en alguna ciudad austriaca, alemana o sueca, aburrida y gris, con limpieza en las calles y empuje económico. Y con silencio. Aprender a tocar la guitarra y conversar con mi esposa Utta (¿existe ese nombre?) sobre el comportamiento de nuestro primogénito Otto en la guardería.

sábado, noviembre 03, 2007

Ruina

- El problema, la justificación, los ardores vespertinos. La savia no es nueva (tampoco vieja), digamos que responde a una necesidad de acción, pese a todo, radical o cotidiana (o/y cotidiana): acabar con los posos idealistas, las aventuras tontamente arriesgadas. No hay que “changer la vie”, al menos no como dicen los estetas y hedonistas. Conservar el placer entre paredes. Así, como velando las horas silenciosamente vividas, entre bloques de libros y música no tan alta. Ser muy viejo y muy elegante, como aquel individuo que llegaba a la calle San Francisco de Sales con aires de lord inglés. Y conocer el sabor de la arena sahariana y recordar un amor exótico sin melancolía, alegrándose de haber honrado a la patria. Un aroma a tabaco en pipa, un poco de cognac tras los frugales almuerzos. La soledad.

Respetar la moral es una exigencia para el conservador. Como la caza del zorro pero, quizás, la producción de parodias ha camuflado su innegable encanto. El encanto, también, del adulterio, de tocar.

viernes, octubre 26, 2007

Sol De Otoño

- En mi descargo diré que no puedo reponer las hojas a la rama. Así el tiempo sumergido en niebla, aburrido como una visita inoportuna que, despacio, aparece entre las sábanas, dispuesto a no ceder, a quedarse.
Si penosamente se lanza la responsabilidad contra el muro del amor, de la oportunidad perdida, de un no conformarse con lo brindado o, acaso, confiar en que deben darte. Si la calle caminada ofrece experiencia, argumentos para la dote del destino, ¿será un margen de error, una vida plena? Se habla de las “Grandes Ideas”, de alzar al hombre y llevarlo y honrarlo.
Es inútil la aventura. ¿Es inútil la aventura?
Por un sol de otoño que florece. O la Patria.

jueves, octubre 25, 2007

domingo, octubre 21, 2007

Fuerza Y Honor

- Anoche, justo cuando iba a acostarme, pensé: “lo bueno de no haber salido hoy es que puedo oír La Rosa de los Vientos”. Así que cogí el mando de la minicadena y puse Onda Cero. Me sorprendió que, en vez de la voz de Juan Antonio Cebrián, sonara una canción melódica, impropia del programa. “Ya han vuelto a cambiar el horario”, me dije. Me tumbé en la cama y abrí mi libro de Henning Mankell con el que estoy lidiando desde hace unos días. Así llegué a las dos de la mañana y puse de nuevo la radio para escuchar las noticias antes de dormir. Lo que la locutora dijo entonces me impactó como pocas noticias lo han hecho: Juan Antonio Cebrián, director y presentador de La Rosa de los Vientos había fallecido. Un infarto cabrón segó su vida la tarde del sábado. Los que nos hemos interesado por la historia y por la peculiar y respetuosa forma de Cebrián para hacerla radio estamos hoy un poco más solos. Hasta siempre.

viernes, octubre 19, 2007

Pues Sí

- Al menos los guepardos, leones y felinos en general, matan porque lo necesitan para comer. Los mandriles o jabalíes, animales herbívoros, lo utilizan de defensa contra agresores. Suelen ser muy agresivos y hacen frente a depredadores mucho más grandes que ellos. Los mandriles, por ejemplo, luchan de igual a igual con el leopardo. Aún así, no puedo evitar mi desprecio por ese “regalo” con el que la naturaleza ha honrado a dichas especies. Que puedan defenderse me parece un fraude.

martes, septiembre 18, 2007

Los Padres De Maddie.

- Digo que el inocente no sabe que lo es. ¿Dónde queda la intención de verdad, la parte racional que guía (o debe) por entre las palabras, las imágenes, las voces?

Culpa, culpa, culpa…

Un hogar húmedo, sin miseria, con el puro convencimiento de dolor o esperanza, de sacrificio, remordimientos.

La ventana cerrada al ruido de fuera. ¿Por qué el rito no vuelve? ¿Qué aglutina, reúne en posición de hermandad al hombre?

Soy el nuevo cordero. El cuerpo de dolor que consuela y alimenta.

Y sin discurso.

miércoles, agosto 29, 2007

Poetas

- Están muy lejos del hombre. Participan de un baile programado, estrictamente convenido, de referencias culturales, de bromas de buen gusto. No miran a los ojos. No dicen la verdad. Tampoco mienten: no lo necesitan. Las cafeterías, los bares, los testigos incómodos… Multitud de anécdotas, de chismes indiscriminados. No hay gusto ni felicidad (¿para qué?). Sólo el canon y las manifestaciones de haber leído todo y haber visto todo. Han arrancado la cultura de los hombres.

martes, julio 31, 2007

Otro

- Como un emperador que abre los ojos y no ve su palacio. Como un rey olvidado, sin obedientes. Es el fin de la leyenda, de la promesa… No hay expectación, sólo esta realidad que no tocamos por miedo. No preparo ropa para ningún desfile. Ya no hay desfiles. Pero jugueteo a menudo, practico pasos, ensayo discursos… Y SÉ que es una pérdida de tiempo. VEO que no es tiempo.

viernes, julio 20, 2007

Paz

- Leo y me digo: ¿dónde está Dios?

Leo que Gabriel se apareció en una caverna y hablo de Dios. Pero ¿dónde Dios? ¿Qué es Dios? ¿Una Realidad primera, una justicia? Tomo contacto, me siento, pienso… Gabriel. “El que está delante de Dios”. Pero no es Dios. “A Dios nadie lo ha visto nunca…”. Fe. Realidad. Tierra. Lo hecho. La experiencia de sentirse, de saberse. De formar parte. ¿Más allá del amor, del comportamiento? O más abrigado, más completamente explicado. Satisfecho. Con una fuerza en la palabra.

martes, julio 17, 2007

Last

- Si, afortunadamente, preferimos un aliento a una imagen. Si tomamos mejor la tierra del suelo y vamos obviando la luz, el horizonte, la promesa y atamos la virtud y la palabra…Somos una repetición de carne. Una buena repetición, es la duda.

El esfuerzo.

La Paz.

viernes, julio 06, 2007

Oro

- Me vi atrapado por el ruido y, de pronto, como una brisa nueva, entre las nubes de un buen día, llegó la noticia. Todo el paseo posterior, entre la gente, pisando la acera con firmeza, sin temor o vacilación, tomando las curvas, saludando a conocidos… Era una mañana sin peso añadido. Pude contemplar (casi tocar) la luz, las conversaciones, los rostros, el vuelo de las faldas, los coches. Se me hacían todos familiares, representados sin pomposidad o afectación. Y la impresión de pertenecer, de dominar las horas, sin cerrarme al aspecto cotidiano, vistiendo un colorido veraniego. He aquí la personalidad, la ilusión, el espejismo de victoria.

lunes, julio 02, 2007

Malos Augurios

- De pronto, sin merecerlo, me aborda la náusea. Me viene silenciosa, en un ataque frontal y súbito y se me sube a la cabeza, acomodándose cerca de las orejas. Es la conciencia, la vergüenza, la rabia y el rencor acumulado. Pienso a menudo que es un mal sueño, algo que no ha pasado, que no está pasando. Nada más que un episodio soñado o pensado en una noche de calma. Un poco de todo: un mal de amores una duda existencial, la cobardía o la mala elección, agrupados en fuerte raíz que se queda sin marchitar ni corromperse.
Sí, en ocasiones. En ocasiones y sin merecerlo (¿sin merecerlo?, ¿de veras?) se me escapa un gruñido de asco; como si el peso del aire se hiciera plomo en los pulmones, como si, al tratar “ser”, simplemente “estuviera” sin más bendición que la de una carne para fecundar, unas manos para el tacto.
¿Voy a tocar?, ¿es eso? ¿Realmente en la callada por respuesta de Dios, del universo, entre su mordaz crueldad, existe un diminuto espacio para nosotros, para nuestro sino? ¿O es más bien un invento casual, una profanación de la Nada, como casual es el amor o estar de acuerdo?
Es el gusto, la especial habilidad para ciertas actividades que a otros les son negadas. O, al contrario, lo que no somos capaces de hacer. Lo que vemos complicado (silbar con los dedos, hacer un globo con el chicle). Quiero decir que estos momentos de perfecta sabiduría (la lógica tranquilidad que sigue a la tormenta), me llevan lejos y cerca a la vez. Me vuelvo más silencioso. Apenas piso y me veo en paz. Pero si alguien respira fuerte o me hace alguna pregunta, salto. Y salto fuerte y protesto. Y se distinguen las dos mitades entre todo lo que va girando y lo que se entierra más duramente adentro.

jueves, junio 28, 2007

44

- ¿Qué es Madrid? ¿Una ciudad? ¿Puede serlo?. Mis visitas apenas se mueven de lo mirado mil veces, de lo repetido y caminado. Es San Francisco de Sales y su desembocadura en Cristo Rey. Es Princesa hacia Plaza de España. Es el FNAC y su sección de cine de autor. Todo lo más viejo y transitado, como una ceremonia con la memoria atada por otros pensamientos, quizás, o los mismos, ¿quién sabe?

Alguien que lleva bolsas, que camina despacio. Alguna joven despistada Apenas niños. No se ven niños… A salvo quedan las palabras que no se dicen pero ¿y el corazón?, ¿y la vida? Muchas veces, desde la misma ventana, tarareando canciones, recitando oraciones en silencio, voy (iba) pensando en lo que se trabaja y no da frutos. O en lo que queda por trabajar y por vivir.

Paso frente a la tienda (¿de fotografía?) y miro al mendigo lector y a la moderna calidez de la plaza de los cubos y su apuesta por el consumo y por la sofisticación. Sé que nada es igual pero juego al despiste. Pienso aún en las citas a las que debía acudir, en el plan (post)adolescente que habíamos prescrito para una noche cualquiera.

¿Es Madrid una ciudad si, en cada hueco, en cada acera descansa una leyenda, algo sutil y personal, acaso un instante simplemente soñado y sugerido?

miércoles, junio 27, 2007

Bob

- Bob Dylan acaba de ser honrado con el Premio Príncipe de Asturias de las Artes… ¿O debería decir que el Premio acaba de ser honrado por caer en manos del genio de Duluth?

Nunca he escrito nada de mi músico de cabecera en este blog. Es extraño. Seguramente he esperado una ocasión especial, algo que me haga plasmar en el papel todo lo que Dylan ha significado a lo largo de los años, todo el repertorio que ha sido, más que una colección de canciones, casi la banda sonora de mi vida…Pero he de reconocer que los años de fiebre dylaniana han pasado. He tenido que apartar sus discos en un rincón para no vulgarizar sus canciones, para no hacerlas objetos de uso y abuso. Había empezado a cogerle asco a “Like a Rolling Stone”, a “One too many mornings” (en la versión en vivo de 1966), al “Blonde on Blonde”…Era demasiado. Una maravilla como “The lonsome death of Hattie Carroll” me daba hasta pereza. Así que llevo una temporadita de desintoxicación del viejo trovador. Temporadita no exenta de recaídas en forma de breves audiciones del “Nashville Skyline”.

Así que ¿qué decir?... ¿Alegrarme? Claro. ¿Cómo podría no hacerlo? Un tipo como Zimmerman, absolutamente libre, capaz de reinventarse mil veces, siempre con éxito, desafiando, incluso, a su público cuando decidió electrificarse; escandalizando a los gurús de la gauche divine, quienes nunca comprendieron su conversión al cristianismo; partiendo del Folk y rehaciendo el Rock. Un artista al que los Beatles adoraban y al que todos trataban como a un dios.

Un ídolo que fue capaz de hacer la única cosa más grande que acudir a Woodstock: no acudir. Pasó de los hippies y se dedicó a cortarse el pelo y a leer la Biblia. A fundar una familia.

Mientras escribo estoy pensando en qué video capturar de Bob. Hace tiempo que estoy, como ya he dicho, desconectado. Me cuesta mucho decidirme. No sé. Quizás “Forever Young” con The Band.¿Os parece bien?

Felicidades, viejo.

sábado, junio 09, 2007

Yo




- Ando loco con Cioran. Como me pasó con Octavio Paz o con Claudio Rodríguez, las palabras del rumano las leo con absoluta entrega, con devoción sincera. Y me asaltan sentimientos encontrados: un alivio, primero, por hallar espacios compartidos, elementos que unen con los otros:

“¿Qué es un escritor sino alguien que lo exagera todo por temperamento, que concede una importancia indebida a todo lo que ocurre, que por instinto exaspera sus sensaciones? Si sintiera las cosas como son, y sólo reaccionara ante ellas en proporción a su valor… “objetivo”, no podría preferir nada y, por tanto, profundizar en nada.
A fuerza de desnaturalizarlo todo es como se alcanza la verdad”.

Y luego, un vacío, una culpa que arrastra y llega a la más terrible revelación: no hay mensajes exclusivos, creación en soledad. Lo que uno siente se ha sentido ya. Lo que uno piensa lo han pensado antes…y han triunfado:

“Tengo una gran experiencia de los hombres y las cosas. Sin embargo, no me sirve para nada, o casi nada, en la vida diaria. En cambio, teóricamente me resulta de una enorme utilidad. Pero una vez más no obtengo con ella ningún bien”.

Por lo tanto, la desidia, el aburrimiento mortal, un gesto a destiempo, la tentación destructiva… Todo gira con normalidad repetida. Como si a Dios ya le cargara tanta intensidad del pensamiento.
Mi amiga B. hace poco dijo que yo era escéptico en el amor y que ser egocéntrico en soledad no tenía sentido (por lo que era mejor, interpreto, serlo con otros, para hacerlo más interesante)…

Una imagen de invierno entre familias, recorriendo un jardín (del Luxemburgo, quizás), encontrando a Beckett con su periódico. Muy feliz escena. Y pensando: puedo seguir aquí riéndome de la muerte, de la vida posible.

lunes, junio 04, 2007

L. y B.

- Me dice B. que puedo contar siempre con su ayuda. Se lo agradezco, evidentemente. Pero ¿puede tratarse de ayuda en nuestra época, con nuestra generación?

¿Qué hacer?

Por lo pronto estar solo. Sigue tratándose de eso.

Y Cioran:

Hay que aferrarse a una tarea y sumirse en ella; es la única forma de suprimir ese intervalo que nos separa de las cosas y del que está hecha la conciencia. Conciencia, es decir, no participación, mi estado habitual.

L. me pide que le cuente el sueño. No, claro. Todo por no escuchar su justísimo reproche.

miércoles, mayo 30, 2007

Nuevo Espacio

- He creado un nuevo blog dedicado a la reflexión política. No quiero volver a hablar desde Catedrales de Hueso de estos temas, así que os remito a: http://accamus.wordpress.com/

domingo, mayo 27, 2007

Savater Y La Red De Seguridad

- En España ya no se puede hacer política. Se pudo, hace un tiempo, pero ya no. Ahora es un ejercicio que, como el amor, sólo puede hacerse con una especie de preservativo ideológico o de red de seguridad. Tal y como están las cosas, o bien te sitúas en la ortodoxia socialista (vía Prisa) o en la línea dura pepera (línea Federico). Así las cosas si tus vísceras te piden guerra sólo tienes que ser precavido y optar por una de las dos vías “canónicas”. Fuera de esas dos, el limbo: la nada.
¿Que te indigna cómo roba tu alcalde de lo público? Pues nada, dependiendo de si es de uno o de otro habrás de denunciarlo en una u otra empresa. Olvídate de objetividad, de independencia… Eso ya no tiene lugar en la nueva etapa mediática. Más pena dan los pobrucos licenciados en Ciencias de la Información, estudiantes vocacionales, ínclitos seguidores de Bernstein o Woodward y, al final, perfectos imitadores, corifeos de sus amos patronales.
Lo percibimos continuamente, en forma de insultos a la inteligencia, de sectarismo a raudales, de manipulación (des)informativa. Ocurrió con los Ciutadans catalanes a los que se les tildó (un conocido mío sin ir más lejos) de ser “lepenistas” (que ya equivale casi a calificar de “nazi” a Anna Frank, precisamente a ella…), o a la forma en la que cualquier crítica a uno u otro partido te convierte casi sin discusión en un “antiespañol” o un “facha”.
El contubernio oportunista y ferozmente antidemocrático, que personalizan hoy tanto partidos políticos como medios de comunicación, crea a doquier posturas estéticas determinadas, influyen en las conciencias políticas (y no sólo a las personas menos concienciadas políticamente sino, también a los más válidos). Verdaderos cerebros de toda clase y condición, votantes de izquierdas consideran que El País es un periódico veraz (¡el órgano gubernamental!, ¡el oficial!) y lo llevan bajo el brazo como si fuera una reliquia, un signo de progresía, un rosario posmoderno. Otro tanto pasa con los que alaban a El Mundo como guardián de las esencias informativas). ¿Hay vida más allá de está jaula de espejismos? Pues no, no la hay. La última iniciativa de Fernando Savater de crear un partido político no nacionalista y de izquierdas, capaz de suponer una alternativa a la derecha del PP y a las derivas prosecesionistas del PSE, una fuerza laica y europea ha sentado mal en el PSOE (como cabría esperar) y en el PP (que piden que se les vote a ellos como remedio contra el mal). Unos y otros apedrean dialécticamente (Ibarra ha sido especialmente obsceno en acusar a Savater de ex etarra y de asalariado no se sabe bien de quién) al grupo promotor y nadie quiere acercárseles no sea que se contagien de independencia. Insultan a Savater, y lo hacen con la mayor desvergüenza personajes de nula inteligencia e inexistente moral. El escritor donostiarra, antaño alabado como una poderosa figura internacional del pensamiento y hoy censurado en su periódico… Por todo esto, la consagración de un grupo de estas características en el mundo político serviría de lección democrática a todos aquellos que viven a gusto en el pesebre del poder, en las cloacas de la actividad política. A los que han crecido considerando la política como una forma sencilla y cómoda de medrar.

miércoles, mayo 23, 2007

E.

- Entró de improviso, como queriendo demostrar que no era, pese a todo, una invitada especial, una figura indispensable. Porque podría haber abierto ella y, así, convertirse al menos en el principio de todo. No fue así, en efecto, por suerte. Llegó a las cinco, con todo el espacio ocupado por cincuenta cabezas en ebullición. Exámenes, claro. Pasó rápidamente, decidida a tomar posiciones en un puesto que ella sabe sencillo, sin pretensiones. Pasado el rato, se levantó y cruzó la sala un par de veces. Aún me extraña que nadie, excepto yo, levantara la vista para mirarla (admirarla) como se merece. Su blusa con escote, su chaqueta oscura, sus vaqueros anchos se contonearon en un bailoteo de elegante ritmo “tic-tac”…

Luego cogí un libro y me dijo: “Una semana desde hoy”.

Y así se cocina un gusto.

miércoles, mayo 09, 2007

Dentro.

1- Leer a Savater.
2- Condenar a ETA.
3- Los toros.
4- Preferir a Albert Camus antes que a Jean Paul Sartre.
5- Firmar contra la represión en Cuba.
6- Que te mole Sarkozy.
7- Aceptar el fracaso del socialismo por “todo aquello que pasó en la URSS”.
8- Creer que los sindicatos son sólo rémoras de tiempo pasado.
9- La Globalización.
10- Escuchar con admiración a Rodríguez Braun.
11- La COPE de Losantos o la Ser de Francino.
12- Coincidir emocionado con Berlin, Hayek y Aron.
13- La meritocracia.
14- Dios o la Nada.

... ¿Para cuándo el desquite, la ruptura?,

¿la ruptura?

viernes, mayo 04, 2007

viernes, abril 20, 2007

Dreymann

- Eres un ángulo absurdo, una curva siniestra como hay tantas: un enigma. Quizás no haya secreto (como la esfinge de Wilde) y esta apuesta me degrade y no sepas entender mis chistes. Es cierto que puedo equivocarme, que no son tantas las posibilidades de reinar… Que en otras latitudes descansan hoy mujeres más aplicadas con un pronóstico más optimista. No hay duda de que lo hemos perdido. Mi biblioteca está llena de libros inútiles. ¡Tanta filosofía!, ¡tanto Fromm y Marcuse!, incluso los “Escritos corsarios” de Pasolini me los leo con interés y con ternura. Porque la historia nos engañó a todos y nos redujo la política a Zp y a Mariano.

Estoy convencido de que nuestra felicidad es lo que decía Michael Ende: una felicidad en la comunicación, en estar con otros. Ensueño de trajes marrones... Podríamos haber solucionado la RDA, y nuestros paseos por la gris Berlín Este no habrían sido tristes. Nostalgia de escritor frustrado, sí, pero de escritor frustrado OFICIAL.

miércoles, abril 18, 2007

See Paris Die

Ardes con voz de judío desterrado,
ahí en tu creación, en tu crecimiento
y en esa fatiga que enarbolas
y me enseñas sin intención y sin caricia.

Salvas el tiempo entre la carne
que pruebas y no retas
a nadie, ni crees en la virtud ni necesitas un dios.

Siembras el gusto por la calle estrecha
que te conduce y te arruga.

Saltas en feliz concentración.

sábado, abril 14, 2007

Una Curva Europea

- Todos eso círculos que dibujas en los márgenes del folio. Esa terrible estampa de niña prodigio, ¿no ves que es muy tarde? Es ridícula la forma que tienes de sorprenderme con tus toques en la espalda, la sonrisa que me chantajea, que me hace odiar el Congo, la aventura asiática. Puedes reclamar más atención, que me guste tu caminar descalzo, tu verano sin fumar. Y lo haré. Seguramente sea ése el principio de la buena vida.

No quiero cansarme demasiado entre todos esos muertos franceses. Recuperar el tiempo, la ilusión. Vamos a tener que apretar los dientes… Y tú y tus planes. No sabes cuánto te echo de menos.*



* No es nada personal.

jueves, abril 12, 2007

Primo Levi 20 Años

Si esto es un hombre

Los que vivís seguros
En vuestras casas caldeadas
Los que os encontráis, al volver por la tarde,
La comida caliente y los rostros amigos:

Considerad si es un hombre

Quien trabaja en el fango
Quien no conoce la paz
Quien lucha por la mitad de un panecillo
Quien muere por un sí o por un no.
Considerad si es una mujer
Quien no tiene cabellos ni nombre
Ni fuerzas para recordarlo
Vacía la mirada y frío el regazo
Como una rana invernal.

Pensad que esto ha sucedido:
Os encomiendo estas palabras.
Grabadlas en vuestros corazones
Al estar en casa, al ir por la calle,
Al acostaros, al levantaros;
Repetídselas a vuestros hijos.

O que vuestra casa se derrumbe,
La enfermedad os imposibilite,
Vuestros descendientes os vuelvan el rostro.

viernes, abril 06, 2007

Viernes Santo

- Tratando de ser generoso con la historia y, al menos, bondadoso con los símbolos (a eso se resume todo), puedo elaborar una crítica social, un ataque sin cuartel sobre el dogma que nos viene atrapando desde hace siglos. Hay algo que no cuadra. ¿Cómo pudo un ideólogo, un creador de mitologías, hace más de 2000 años, crear no sólo el símbolo, sino, además, cerrarlo herméticamente y salvaguardarlo de la historia posterior? Los evangelios advierten sobre la llegada de falsos profetas, de lobos con piel de cordero. Incluso un milagro sanador y positivo caería hoy como una pluma sobre las cabezas de los jerarcas vaticanos. Se han guardado bien las espaldas. No habrá forma de recuperar a Jesús, su idea de paz y de bien de sus “guardianes vocacionales”. Antonio Machado en una carta a Miguel de Unamuno ya lo expresa con claridad: “La iglesia tiene del Cristo lo suficiente para defenderse de él”. Y seguirán por ese camino. Lo estuve pensando hace un par de noches mientras veía el final de “La Pasión” de Mel Gibson: Ya, finalmente, aún con contradicciones académicas, con reservas religiosas y con grandes pruebas a la contra, Jesús de Nazaret es el Mesías. Nunca una aparición estelar, la creación de un nuevo orden de justicia podrán arrebatar a esa figura misteriosa de la antigüedad judía su papel en la historia de la humanidad. Tendrá el verdadero Mesías (si lo hay) que guardar sus armas, su armadura o su túnica. Volverá a ponerse el pijama. Un cambio de planes inevitable. De nuevo la literatura.

miércoles, marzo 28, 2007

Preterición

- Lo que no decimos porque tememos y no encontramos las palabras. Generalmente, sí, es que tememos y no queremos caer en una estación de oscuridad tras el júbilo. Preferimos mantener la duda, una esperanza mal alimentada sin la intención de trabajar la felicidad o lo que éste pudiera ser. Muchas veces lo he pensado. Sobra decir de nombres, de anécdotas, de alguna escalera muy transitada hacia esa habitación de intimidad que pudiera acogernos y hacernos crecer. Quedamos con los fetiches, lo cotidiano que no aporta sino memoria, un pasado rancio y, así, revivimos otro tiempo y lo pervertimos.
No costaba nada apartar la sábana, hablar al oído, compartir con ojos y manos toda la sucesión de calles y cultura capitalina. Poder enfrentar al monstruo del tedio como un sarampión infantil.
La ruina ineficaz pero muy dura. No ha sido fácil. Hoy el brillo de la nueva ocasión. Y, de vez en cuando, me ilusiona ser un secreto que te guarda la vida mientras me interesa ese mundo que vas a conquistar (¿conquistar?): dominar. Y me apasiona tu doble condición. Esa segunda opción que no florecerá pero dará que hablar y que sentir. Porque tú mantienes ese poso oculto de la contradicción.

domingo, marzo 25, 2007

Dobles Parejas

- Los caballeros y las damas del “Buen vivir”. Sabéis a quiénes me refiero. No encuentran las palabras y repiten las mismas como pequeños mantras. ¿Elegantes?... Rotundamente, no.

Me sale de dentro esta agonía de cifras y de gigantes amañados.

Los asesinatos o la crueldad de los espartanos. Comerse a los niños… Van a decir que es de mal compañero, de mal cristiano, aporrear puertas con los puños.

viernes, marzo 23, 2007

La Nada

- Este verano no se parece a ningún otro. Apenas termino de peinarme y el ruido me ciega las manos. ¿Es la libertad a la que acuden, en coro, el rico y el hombre débil? Paseo Torrevieja con cansada actitud de malditismo. Luego el paisaje cambia y ¡zas!, estoy en la carretera. ¿Es posible un sueño semejante, una ocasión de luchar por la felicidad escondida entre los labios? Voy repitiendo el camino poco a poco; primero la adecuada sensación de estar en casa, de pelear por fin por mi nuevo mundo. Más tarde, cuando la realidad surge de la nada y va tomando cuerpo y la vamos sabiendo con mayor profundidad, es la contradicción, la sorpresa, lo que no habíamos supuesto en cincuenta vidas…
¿En cincuenta vidas? Vamos, no seas ridículo, fuiste consciente enseguida: la mayor de las vergüenzas te perseguiría y, aún así, optaste, elegiste mal. ¿Qué esperabas?, ¿una palmadita en la espalda por tu rechazo a los horarios, por tu caminar desaliñado, por tu gusto por la polémica? Lo sabías, y todos sabíamos que lo sabías pero no teníamos todavía la suficiente confianza para decirte: “Esto no te lleva a ninguna parte?”
Fue la cacería del amor, también. Toda esa mentira que alimentabas como un tema recurrente. ¿Quisiste alguna vez a alguien?. Nunca te moviste, fue un mes y otro mes y todo un año palideciendo, subiendo escaleras, buscando algún rincón lleno de amigos, de ocio, horas tras hora.
Ahora todo ha cambiado ¿ha cambiado? Debe hacerlo. Eres más sabio, al menos, tus células son más viejas. Estás sereno. Todo eso debe repercutir positivamente.

jueves, marzo 22, 2007

Un Viaje Incómodo

- Estoy fatigado de tanta mala digestión. De los niños de los columpios o de las madres con prisa, de los padres por el deporte me traigo lo mejor. La imagen más cuidada y repetida. La calle en bullicio y esperanza. Lo otro, la pesadilla. Cotidiana lucha de irrealidad. Son malos momentos para las ideas. Las ideas nos están consumiendo. ¿Las ideas? O su vómito, su expulsión desde las vísceras. Me apetece volver al ring, despedazar poco a poco mi piel y que se curta lo que quede. Un viaje incómodo y un amanecer inseguro.

lunes, marzo 19, 2007

Dos Mujeres

- Toda la marea de sombras, a vararse entre la tierra y el cielo, indiferentes al dolor que provocan, al momento exacto de la imagen que se cruza perfecta entre dos carnes. Ahí la una, en repetida labor, sin apenas margen para la voz, los dientes blanquísimos; la otra, muy de cuando en cuando, sin sonreír, acaso aguantándose los huesos, protegiéndolos para el siguiente baile. Un baile, una vez en aquella sala, rodeada de ingratos colegas, pero muy seria, como ahora, simplemente. Sin moverse, sin mirar a un lado u otro. Temprana quizás o muy tarde. La vida es un capítulo doble, de dos temporadas distintas. Aparecemos muy jóvenes o muy viejos, sin cambiar de canal. La delicadeza del trato, esos modales de buena chica, educada en una casa de merienda caliente…Imposible la ebriedad entre tus manos. Ningún Gainsbourg te sonrojaría fumando o soltando obscenidades. La piedad es una respuesta conveniente.

Mientras la bella esfinge sirva de consuelo, no hay camino posible a la alabanza o al ateísmo puro y duro. Sabéis a qué me refiero. Mientras se aleja por la calle bajo el granizo cruel del norte, me retiro a pensar.

He dejado una bomba sobre tu almohada.

sábado, marzo 17, 2007

Juan Muñoz "Last Conversation Piece"

- No puede ser que en mil años no hayan aprendido a vivir. Es inaudito. Nosotros, que hemos viajado tantas galaxias, no podemos compartir su destino. Mira que nuestras formas se atrofian con el sol, hemos de pelear rápido, anunciarlo todo pero, ¿a quién? ¡Tantas diferencias entre ellos!. ¿A quién dirigirnos? Escuchan nuestros cuchicheos pero no se sorprenden. No se alejan. Esto no estaba previsto. Desde nuestro nacimiento ha sido una obligación, nunca un interés o un gusto… Que se acerquen. Deben hacerlo. Que no se engañen por este sol de mañana, por este calor que alimenta el pecho. Pronto, muy pronto.

jueves, marzo 15, 2007

Poder

(La gran mayoría de las cosas no importa, pero una anciana a quien conozco siempre predice castigos y tinieblas, y sus profecías importan, aunque quizá no se cumplan nunca. Éste es un motivo por el que no me preocupo mucho, pero me gusta decirle que tiene razón y también que se equivoca, porque lo que dice no va a ocurrir. Sin embargo, ¿cómo puedo o cómo puede saberlo alguien? Porque las estaciones vienen y se van parsimoniosamente, y uno se apropia de algo de cada una, según los deseos de cada uno y lo que deja atrás. No hace mucho, esto me tenía perplejo, pero ahora ya es demasiado tarde. Cae la tarde y los álamos modifican las estrellas. Llena un grito todo en torno a este observatorio).

John Ashbery – Fragmento del poema:”Una bonita presentación”, incluido en su libro: “Secretos chinos”. Traducción: Dámaso López García.

- Mi vecino de arriba se parece a un hombre que ya está muerto. Cuando me encuentro con él en el ascensor, o le saludo por la calle, no puedo evitar pensar que el trazo de sus rasgos, el gesto, incluso su peinado son los mismos de los de un hombre que ya está muerto. Un hombre que no existe. O sea: su conciencia aún puede engañarle asegurándole una inmortalidad ficticia, ese apego íntimo que le guardamos a la vida mientras nos sabemos unos e indivisibles. Pero yo sé (y eso es lo grave) que su carne, sus células se han juntado en el azar de un modo que ya lo habían hecho antes, que su lugar en el mundo no es casual y obedece a la predestinación mortal de la especie. Yo sé y él puede que no sepa. ¿Creerá aguantar hasta escuchar el corno de Rafael en el último día? Podría susurrarle o dejarle un mensaje en el buzón pero ¿sería yo capaz de aguar la fiesta en la que cree vivir? Por ahora me contento con alzar levemente la cabeza cuando nos cruzamos paseando o con hablar del tiempo en el ascensor. Pero este silencioso poder me reconcome.

* *

Me enteré de la muerte de Claudio Rodríguez mientras aprendía inglés en Lancaster, Pennsylvania (USA). Entré una tarde en la Web de El País y leí algo así como: “Los zamoranos despiden a Claudio Rodríguez lanzando rosas al Duero”. Me entristecí mucho sobre todo porque, en ese momento, en España, un ejemplar de “Desde mis poemas” descansaba sobre mi mesilla de noche. Luego, la familia americana me llevó a ver una obra de Shakespeare que se representaba en un maravilloso parque de la ciudad. Hicimos un picnic y nos quedamos hasta la noche caminando entre los árboles. Sentado en un columpio, ya al final de la velada, me detuve a pensar y miré al cielo: “¿seguirán hablándonos después de Claudio? Era 1999.

martes, marzo 13, 2007

Flequillo Y Chapas

- Mientras hablaba por teléfono entre la marea de hombres y mujeres, mientras el autobús cerraba sus puertas y se alejaba en cotidiana labor y serena, yo me quedé pensando en la profunda soledad del Atlántico como si nunca hubiera pensado en nada. Ahí, en un breve espacio funcional, apenas amable con anuncios de perfumes (¿o era una marca de moda?), detuve mi tiempo en reflexión acompañada por Family desde mi Mp3. (me dicen que la jubilación del discman me hace vulgar y que ahora padezco de la misma atrofia tecnológica…mi discman, qué pena…él tan antiguo y tan fiel hasta el final).
Pero decía de la muchacha del autobús. Un autobús que me servía como cualquier otro pero que no me decidí a tomar. Demasiada gente, poco espacio. Y ahí se quedó ella colgada del móvil. Rápidamente supuse que hablaba con su novio. Pero puede que fuera con su madre o con un tío de Murcia. El caso es que me puse a pensar en el océano y en esa nada que le ocurre cada día, ahí donde no hay gaviotas o barcos que lo profanen.

lunes, marzo 12, 2007

Está En Venta El Jardín De Los Cerezos

- La pura verdad no se asoma nunca y hemos de buscarla y no siempre aparece. Lo que aparece es la verdad, pero no la “pura” verdad, sin aditivos, con una palidez de recién nacida. Es lo que merecemos: las opiniones, los rumores, el “¿será verdad?”, el “no me lo creo” de todos los días. Al menos, en las novelas detectivescas victorianas había un cadáver claramente presentado, noblemente expuesto a la perspicacia del Holmes de turno. Aquí, todo un confuso escenario, camuflado de ideas, de músicas, de inocentes apuestas por la felicidad y la justicia (¿inocentes?) y, finalmente, el interés que todo lo puede. Porque nos tememos lo peor. Nos tememos el final entre ruinas y algún portavoz “comprometido”, con risa histérica, frotándose las manos: “Pero si todo era un juego”. ¿Serán capaces?. Lo hablaba el otro día con Aurora: somos una generación educada por padres inspirados en el 68 a la que se le ha prometido la educación, la fraternidad, las ganas de hacer amigos y disfrutar del campo sin la violencia gris de Franco y secuaces; y a la que, sin embargo, la realidad a devuelto, como una bofetada, a la materia y al cansancio, al trabajo duro, a la COMPETITIVIDAD, por así decir. Tampoco es malo. Pero siempre queda ese regusto del “¿y si…?” y eso lleva a la melancolía. Y vamos a perdernos, además, las alubias de las abuelas, las peonzas de los abuelos, quizás ese olor de puro y frutos secos de una tarde de fútbol. Y, además, Dios se perderá en los libros como un anciano lejano y triste. Todo de un modo general, claro.

viernes, marzo 09, 2007

Vuelta

Aunque el programa me parece cutre, las imágenes del de Galapagar toreando a cámara lenta, para mayor gloria del paladar, son indispensables para irle tomando ganas al año taurino. El año de su regreso.

martes, marzo 06, 2007

Recóndita Armonia

Now to awake husked of gestures and my joy like a cave

To the anguish and carrion, to the infant forever unfree,

O my lost love bounced from a good home;

The grain that hurries this way from the rim of the grave

Has a voice and a house, and there and here you must couch

and cry.

Dylan Thomas (fragmento del poema: "If my head hurt a hair´s foot")

lunes, marzo 05, 2007

Aclaración para S. y B.

- A mis amigos no les has gustado nada el texto que publiqué en este blog bajo el título: “Kibbut Walter Scholem”. Lo entiendo. Pequé sin duda de desconsideración al escribirlo el mismo día en que no asistí a mi cita bimestral (o trimestral) a Madrid. Simplemente me gustaría aclarar que no son ellos “mis amigos integrados en el sistema”. No suelo justificar mis textos, ni siquiera explicarlos. Responden casi siempre a una intuición, a una forma de expresar mis ideas sin tener que dar cuentas a nadie. Me reservo, incluso, la posibilidad de contradecirme o de forzar la moral hasta el límite. Pero esta vez es diferente porque no quisiera dar la impresión de que mis mejores amigos madrileños (¿o amadrileñados?) son un lastre o algo por el estilo. Así que me tragaré mis principios por esta vez y a continuación dedicaré un espacio en este Catedrales de Hueso a un breve comentario de texto.
Últimamente vengo leyendo un maravilloso libro de Roberto Bolaño titulado: “Los detectives salvajes”, editado por Anagrama (Premio Herralde de novela). En ese libro, uno de los protagonistas principales, Ulises Lima, se nos presenta como un clásico tarambana, un ser parásito que vive de sus amigos y del recuerdo de tiempos mejores. En uno de los capítulos, dicho personaje visita Israel y se aloja en un pisito donde viven unos amigos suyos que, pronto, comienzan a incomodarse por la presencia del inoportuno huésped. Pues bien, dicha imagen, me supuso tal impresión, tal necesidad de demostrar (demostrarme) que yo no iba (no podía) acabar así, que redacté en apenas cinco minutos aquel texto breve en el que expresaba mis temores y mi determinación por no convertirme en el “tío guay” de los hijos de mis amigos. Comprendo (también me lo temí poco después de haberlo escrito) que en mi grupo madrileño se hayan sentido identificados, pero no es el caso.
Está claro que mi texto forma parte de un futuro no deseado, de una situación que no espero ni para mí ni para ellos. Son la gente con la que siempre quiero compartir las cosas, con las que quiero pasar el rato conversando, saliendo por ahí, riendo (me estoy poniendo cursi, ¡basta!). Hoy por hoy, ni me he cansado de ellos, ni les considero arena que soltar por ninguna borda (ni hoy por hoy, ni nunca, la amistad es una carrera de fondo). Al contrario. Sólo espero volver pronto. Desde aquí un beso a todos: ¡ABAJO EL SISTEMA!

sábado, marzo 03, 2007

Kibbut Walter Scholem

- Siempre tienes que estropearlo todo… No quiero ser Ulises Lima, no quiero aparecer de improviso, sin cambios en la cara, defendiendo lo mismo de siempre, atravesar el mundo, ciudades, quedarme en los sofás de mis amigos integrados en el sistema. No quiero encontrar miradas de reproche, lastimeras muestras de una amistad agotada. No quiero que me sirvan una taza de café o que me den dos mantas por la noche, y que piensen: “Está igual que siempre, no nos afecta, nos divierte su espíritu aventurero”. Y, sobre todo, no hablar de arte, de libros, de películas, cuando a ellos ya se les ha pasado la fiebre y sólo viven un presente de carne y de balances. No voy a ser el tío de los niños, el que les cuenta historias disparatadas. Voy a cumplir con una obligación profesional.

jueves, marzo 01, 2007

El Día En El Que Volvió José Tomás

- La ciudad respira cine, eso está claro. Y nosotros, como habitantes-actores, hemos ido adoptando los movimientos, las manías y nuestra respuesta al drama, siempre tan habitual en el nuevo siglo. Nos persiguen las historias; aparecen de improviso tras cualquier esquina, parecen someternos a la sorpresa, como si existieran espectadores más allá de lo evidente. Lo he pensado durante los últimos días. Varias veces. La primera, cuando aquel hombre me contó lo de su mujer con hilo musical de fondo, hilvanando su relato en perfecta comunión con la suave melodía.

1

La mesa del mostrador dibujaba una figura cuadrangular. Los libros se apelotonaban por encima. El muchacho, concentrado como estaba en la lectura de los títulos (“El extranjero”, “El evangelio de tolstoi”…) no parecía percatarse del único argumento interesante del local. Un hombre, el dependiente, sentado si atender a los clientes, incluso dándoles la espalda, se mostraba sereno, razonable con el/la desconocido/a interlocutor: “Sobre todo no vuelvas con él por lástima”. Lo repitió varias veces como si con repetirlo fuera agigantándose su personalidad. “Volver por lástima sería TERRORÍFICO”.

2

Fue todo muy rápido. Cuando ya la tarde se cerraba en aburrimiento, en sinsentido de otro día, una mujer, representando un texto de Fernando León, casi abronca a su amiga: “Y si vuelvo a Ecuador, ¿de qué vivo?”.

sábado, febrero 24, 2007

Canon

- Buceando por la red, ni siquiera demasiado profundamente, encontré una entrevista concedida por el grandísimo escritor Roberto Bolaño poco antes de su muerte. En ella, interrogado por Mónica Maristain, el chileno dio su lista personal de libros queridos.
Ahí van:

1- El Quijote.
2- Moby Dick.
3- La obra completa de Borges.
4- Rayuela, de Cortázar.
5- La Conjura de los Necios, de John Kennedy Toole.
6- Nadja, de A. Breton.
7- Las cartas, de Jacques Vaché.
8- Todo Ubú, de Jarry.
9- La vida, instrucciones de uso (George Pereç).
10- El Castillo y El Proceso, de Kafka.
11- Los Aforismos, de Lichtenberg.
12- El Tractatus, de Wittgenstein.
13- La invención de Morel, de Bioy Casares.
14- Satiricón, de Petronio.
15- La Historia de Roma, de Tito Livio.
16- Los pensamientos, de Pascal.

No es necesariamente una lista ordenada por criterios de importancia.

lunes, febrero 19, 2007

Consagración


- Cada noche oscura, en la breve importancia de las almas, que no significan, no proceden en este mundo moderno, y está bien que así sea, encuentro de ti otra esperanza rota. Como cuando paseábamos Pablo Iglesias arriba, ya perdida la ocasión, ya en pasado la hueca intimidad de los (aún) desconocidos; o en la perpetua verbena de celebración y de amistades. ¿Cómo no caer en la literaria fórmula de la repetición, en la idealización que no termina?
Nos imagino un domingo cualquiera, entre la muchedumbre, llena la plaza de puestos de venta, sin dinero en el bolsillo, acaso cogidos de la mano, o con muestras de tacto entre los dedos. Te imagino regateando con la encargada, probándote un sombrero imposible y riendo, sí, riendo con esa risa tuya de muy de mañana.

Me sabe mal no conocerte. Limitar la memoria a una construcción de pocos pasos. No saber de ti: lo que te gusta, tus opiniones políticas, tu manera de categorizar a los individuos.

Mira, voy a tener que entrar ahí

y simular que me interesa.

miércoles, febrero 14, 2007

Mayor


- De entre la hierba urbana de la tarde, de entre la soledad o la promesa que se van agrandando por dentro, en una intención de prosperar y ser felices, podemos salir a divertirnos. ¡Ay!, qué destrucción la de los hombres, que reemplazan su carne por una imagen, una sonrisa. Porque el amor deja de ser y se aleja o no viene nunca si se piensa demasiado, si se empeña en glorificar, en ser algo más que compañía y placer.
Rápido el canal de la ciudad, en su eterna presencia, en su mendigo y su hotel de barrio, permanece sin más historia, sólo con la voluntad de parecerse, de igualar su pasado y su futuro, y avanza en silencio como una ballena de respiración mentirosa, artificial.

En vano hallarás a la mujer de la fotografía, a la dueña del secreto que no se resigna a su naturaleza irreal y va apareciéndose en cada nueva versión de lo atrayente.

sábado, febrero 10, 2007

Despertar

- No hay nada malo en ser precavido. Entrar en las tiendas con ojo, ciudarse de amistades inconvenientes. Uno pasa por ser lo que los demás deciden. Aunque quizás la pregunta no sea si hay paraíso entre la mediocridad, la asfixia que nos produce la Nación, sino si el problema es nuestro, si más allá de las fronteras ibéricas el espacio es más libre, más sensato. Porque el progreso se resume en sensatez. La que trata de explicar el mundo sin la intervención de dioses o titanes, la que va trabajando poco a poco la tierra y el saber para que sea útil, para que nos sea útil. La gran afrenta de cualquier creyente es no comprender que alguien pueda no creer. Los que buscamos algo de aire nuevo, algo que se aproxime a nosotros y nos sea familiar y cómodo, al menos que sepamos reconocernos en su imagen, somos siempre proscritos, imbecilizados por la corriente de la Transición española, que siempre se justifica, siempre sale a flote y nos observa entre enfadada y poderosa: “que nadie se atreva a tocarme”, y va gritando: ¡maldición, maldición!... ¿De qué tengo la culpa?, ¿Por qué ese discurso que se me antoja facilón y difícilmente creíble se va asentando, se pega al hueso y ahí se queda como si nada, como una idea indiscutible?. Estamos en el mal camino y nadie va a ceder nada, nadie va a poder explicarse, los gritos confundirán la verdad con la mentira, el esfuerzo con el interés: NO HAY MATICES. FACHA, FACHA….ROJO, CANALLA… ¿Es la guerra civil? En absoluto, es algo más terrible: es nuestro sino. Algo que nos han dejado y debemos cumplir para morir a gusto, o, al menos bien, como muere un español.

lunes, enero 29, 2007

John


“De todos los jugadores de tenis es quien tenía el mayor potencial, pero no fue capaz de aprovecharlo al máximo. Estoy seguro de que se habrá pateado más de una vez por no haberse convertido en el mejor de todos los tiempos. Creía en mejorar jugando e ignoraba la práctica. Si hubiera entrenado normalmente como los todos los profesionales, el cielo era el límite.” Matts Willander

sábado, enero 27, 2007

Reciclaje, RECICLAJE


- Aún la insistente marcha, la fuerza mayor en número y en determinación fuerza la misericordia, previene del dolor y la injusticia… ¿injusticia?, quizás sea mejor decir “cobardía”: Nadie es perfecto.
Mientras la ciudad duerme aún en seguridad y costumbre, acaso tradición de fe o de secretos y se amplía el horizonte de luz mañanera y se cambia lo bueno por lo urgente… Ahí, sólo ahí (o entonces), entre la mala hierba y la hierba digna, bañándose en la niebla del nuevo día, un sujeto, un ejemplar de barro, como todos, envuelto en su equipaje hecho con prisa y sin el calor de una hoguera, apenas despierto y decidido, abandona la ciudad indiferente a la escena.
Muchos espejos de comedia o minúsculo sustento han quedado lejos del buen pensar, de la serena aceptación de un nombre y una circunstancia.

-Un camino largo que la señal ampara.

-No voy a echarte de menos. Tu elección me sabe a poco.

Una despedida que suena blanca, que parece nada, en la voz de Nina, cantando “Don´t explain”.

miércoles, enero 24, 2007

Colores

- Cuando el poeta norteamericano de origen judío Robert Lax decidió convertirse al catolicismo, un amigo le comentó: “Lax, si te pusieras barro en la cara ya serías las tres cosas que mas odian los sureños”… Me viene a menudo esta anécdota a la cabeza, sobre todo en estos días que vivimos de gran frustración ideológica y excesiva militancia estética. Hay una profunda raíz moralista e injusta en nuestro país; una intención de separar las ideas también por emociones, por adherencias artísticas o gustos literarios. Para los más canallas, los más superficiales (siempre son los peores los que se colocan a la cabeza en estas cosas, como diría Hayek) es fundamental no sólo pensar distinto, sino hacer de la vida un mosaico de lugares comunes que los diferencien, los alejen de los otros, de aquellos con los que no pueden coincidir en nada (¡Por Dios!). Así, una vida activa políticamente desde determinadas posturas es inseparable de comuniones de dudosa (al menos) coincidencia con el fin pretendido. Actos de fe, sin duda alguna.
Por eso, a medida que el tiempo pasa y parece que las viejas luchas culturales murieron con Mao y el 68, van surgiendo como de la nada peligrosos portavoces, absolutamente despreocupados de los problemas reales de la gente, empeñados en convertir los gustos, los gestos, la estética en armas, en uniformes.
Pues bien, como yo no estoy de acuerdo con nada de esto y dispongo de este espacio para escribir lo que me parece ( lo que me ocurre y se me ocurre), me siento obligado a plasmar, cual Tesis de Wittenberg, mis lealtades, mis apetencias:


1- Soy del Real Madrid
2- Me gustan los Toros.
3- Me gusta la opera.
4- Creo en el derecho de la COPE a decir lo que considere oportuno.
5- Creo que Lluis Llach es el mejor cantautor español.
6- Me gusta el cine americano.
7- Considero que el cine español (salvo excepciones) está alejadísimo de la sociedad a la que pretende representar (por eso, se demuestra que ni lo pretende, ni la representa).
8- Creo que el tema eutanasia merece, al menos, un debate.
9- No creo que deba darse religión en las escuelas.
10- Creo en la despenalización de las drogas, al menos las blandas.
11- Prefiero leer a Savater que escuchar a Carrillo (mil veces).

(Escribiré más si se me ocurren más cosas).

miércoles, enero 17, 2007

Oportunidad


- Acercarse en presente para compartir un momento de duda, una unción de enfermos sin contacto que sirva de consuelo, quizás no de solución para un hombre que se duele. Nada de objetividad, la duda de existir bajo cualquier trozo de tela, sin un remedio de cotidiana pasión o buen descanso.
Una imagen preferida que mantiene la opción de no mostrarse, de saber más y, por ello, mirar la tentación como quien mira un cuadro. ¿Se pasa del deseo a la huida, al entramado de mentes a un tiempo, sin solidaridad por el que se sienta a un lado y podría (sin duda) no sentarse, y morir sin ocupar su hueco?
Bajo el apego que ata y nos enseña el trozo de carne que nos va cobrando y sugiere su dominio, pero sin risa, como algo debido acaso.

Pero ¿hay posibilidad, más allá de cualquier sueño de huérfanos? La carne, la carne

Y por repetido, nos esforzamos. Sí.

martes, enero 16, 2007

Jabalíes

- Fernando Savater dio ayer en el clavo durante una entrevista concedida a CNN+. Al ser interrogado sobre la última manifestación en Madrid, Savater se lamentó de la inoportunidad del lema. Para el filósofo vasco la época del “Paz, no al terrorismo” parecía ya superada. Nuestro avance en el conocimiento de las raíces y la problemática de la vida en Euskadi, nos había llevado (les había llevado a los constitucionalistas) a oponer a la demagogia nacionalista, no sólo lo que no querían (terrorismo, ETA, miedo), sino también (y fundamentalmente) lo que sí querían; a saber, la defensa del Estado de Derecho, de la Constitución, etc. O sea, una puesta en orden de sus convicciones y una determinación por no callar ante el clima adverso (y hasta asesino) en el que vivían.
Para mí, darme cuenta de la situación que en pleno siglo XXI vivía un territorio vecino del mío, la demagogia con la que la izquierda trataba este tema desde la prensa “más prestigiosa” y las sempiternas fórmulas liberticidas de “hay que reconocer que hay un problema político no resuelto” fue una particular caída de Damasco. Para un adolescente por aquel 1997, año del asesinato de Miguel Ángel Blanco, observar cómo desde los comunistas a ciertos sectores de la cultura y del arte se silenciaba el clima de miedo que el 50% de los habitantes del País Vasco vivía, cómo los miembros de la Inteligencia española más sensibles al hambre en el mundo o a la intervención en Irak estaban inéditos en la lucha y el compromiso contra el terrorismo, fue un cambio absoluto de quien, hasta ese momento, pensaba que la izquierda siempre tenía la razón y que la derecha merecía no sólo una derrota electoral tras otra, sino el desprecio más radical.
Y lo han vuelto a hacer. Como si no hubieran aprendido nada desde los años 70, invocan la paz (la PAZ) como un bien absoluto, sin analizar lo real de la destrucción moral (y física) de la convivencia en el País Vasco español. Actores y escritores que antes no firmaron ningún manifiesto contra ETA y contra el régimen artificial nacionalista creado a su imagen y semejanza, por no apoyar al entonces presidente Aznar (sí señor, a eso llegó la nausea), hoy se rodean de una legitimidad falsa, de una sensibilidad de hojalata para lanzarse a la calle con un propósito bien claro: echar una mano al gobierno.
“ETA, tus atentados contra los trabajadores sólo beneficial a la derecha” rezaba una pancarta del Sindicato de Estudiantes. La derecha. A eso se resume todo. Para muchos es la principal enemiga. Y ETA sólo son un puñado de lunáticos bienintencionados. Da asco. Y da pena.
¿Va quedar algo que rescatar del naufragio?, ¿Podremos construir desde la ausencia de valores?, ¿Rescataremos la democracia o, más bien, mantendremos un prudencial silencio mientras el Gobierno se apoya para seguir en el poder de los sectores más cercanos al fascismo, al racismo de la ultraderecha europea (los nacionalistas)?, ¿Hay salida?.

sábado, enero 13, 2007

Aviso Sobre Comentarios

- He abierto este blog para que todo el mundo, sea o no usuario, pueda comentar si lo desea.

viernes, enero 12, 2007

Mar De Tierra


- Para los que han sabido hacer de sus manos un medio, un saber que transforma el entorno y lo hace trabajo y materia. Para los que realizan en silencio una labor de años para dar con el objeto deseado sin más compañía que la propia serenidad y el amor por el arte. Para todos ellos, mi envidia, la envidia (¿sana?, ¿puede serlo?) de quien al escribir quiere mostrar y no puede sino simular una alegría que no se queda más que en descripción de verdad o superficialmente comprendida. Mi admiración crece desde la sospecha, la intuición hasta lo más seguro durante el visionado del estupendo filme-documental: “Mar de tierra”, producido por TV3 y que cuenta de manera serena, elegante, espiritual casi, el trabajo que el artista español Miquel Barceló realizó durante dos años en un taller de Vietri, Nápoles, sobre una piel cerámica para vestir la Capilla de San Pedro en la Catedral de Mallorca. El mallorquín, poco a poco compone, en sus manos la obra que cobra vida, que deja de ser idea para ser forma y siempre eterna en una realidad que no sugiere, ni roza, sino que va quedando para siempre en la cotidiana visión, incluso involuntaria del espectador. Ahí mi envidia. Creo que la experiencia creadora, si no es física, si carece de inmediatez y de fuerza transformadora de una materia prima real (no simbólica ni imaginaria) no llega a penetrar en lo profundo del hombre. Dice Barceló: “Creo en el arte, no en la historia del arte”. Por supuesto es una frase digna de quien se mancha antes de observar, de quien conoce de los huecos sucios y laboriosos de la cerámica, de la pintura. No puedo sino emitir un suspiro al verme, tan limpio, tan moderno ante este ordenador, donde las palabras se plasman en una lejanía sin tacto, en un monstruo de aparente elegancia y sólo un poco (un algo) comprendido, compartido. Barceló entre los muros sucios del taller, entre sus pinturas derramadas sobre el suelo y sus manos. Dice que le gusta trabajar con música y, de esta manera, desde esta suciedad que es trabajo y es arte (feliz síntesis del espíritu, de la religión de la que está tan cerca) toma un CD y lo introduce en una moderna minicadena. Y vemos la guerra en Irak, los periódicos que nos hablan del Premio Príncipe de Asturias concedido al artista, mientras éste, en una verdad casi de celda, continua con su labor, tocando la vida para que sea obra, para que sea para siempre. ¿Qué nos queda si el arte es de los otros?, ¿Escribiremos?