domingo, mayo 28, 2006

Voz Y Época


- Sin descartar la posibilidad de una adecuada interpretación, el Papa Benedicto XVI pasó bajo el cartel que recibe al viajero en el campo de exterminio de Auschwitz: 'Arbeit Macht Frei' ('El trabajo te hace libre'). Para este momento, tan alejado de los shows del posmoderno Juan Pablo II, Ratzinger se ha hecho portavoz de la cristiandad en su época más oscura. Con la voz quebrada, el pontífice interpela a Dios: “Por qué permaneciste callado?”. La imposibilidad del hombre de la calle para comprender los designios de la providencia, la debilidad, el desamparo que protagonizamos en este nuevo siglo que no promete nada mejor que los anteriores han hecho mella en el seno más íntimo del catolicismo. Esa duda del Papa, siendo el primero pero, a la vez, uno más entre los cristianos, representa por fin el rasgo de humanidad, el consuelo con nuestra voz y con nuestro lenguaje. Esa es la pregunta, maldita sea!. Por qué Dios, el Padre, nuestro pastor, permanece en un silencio de milenios ante tanta maldad, entre tanta usurpación de su nombre. Y no valen metáforas ni explicaciones baratas. No basta con decir que somos nosotros los responsables, aunque lo seamos. Ni que a nosotros compete la solución del odio y la injusticia, aunque así sea. Benedicto XVI ha optado por la sencilla humildad y rabia ante el misterio. Ha preguntado en el escenario mismo del mal en estado puro: Por qué? Sin respuesta, sin la soberbia de saberlo todo que a menudo recibimos desde el Vaticano y sucursales. Por fin el lenguaje se acerca al hombre. A la vez, más cerca de Dios.

miércoles, mayo 10, 2006

De Excusa Y Clandestinidad

- Se me adelanta en parte Alejandro Gándara en su blog. La extraña sentencia de Hermann Tertsch: “…un autor que parecía destinado a ser un gigante de la lengua alemana y será recordado como poco más que un polemista y senderista por España”. Peter Handke como excusa. La discusión se va moviendo en el terreno de lo políticamente correcto. Se trata de defender la libertad de expresión dejando claro que la postura del autor austriaco sobre el conflicto de los Balcanes es imperdonable. La cosa es más grave. Digamos que el ocultamiento de Handke como escritor posible, es decir, como sujeto con el prestigio suficiente como para ser, por ejemplo, premio Nóbel, obedece a una táctica de la intelectualidad europea, como poco, discutible. La negación de los derechos, no sólo ciudadanos, sino creativos de un escritor por defender determinados postulados políticos, ha sido y es lisa y llanamente, censura. Y no me refiero únicamente al hecho puntual de la obra prohibida en París, sino al silencio que rodea a este personaje, obligado a vivir en la clandestinidad artística.
De todos es sabido que la calidad de Handke como creador está siendo continuamente reivindicada para contraponerla a su “delirio” intelectual. La afirmación de Tertsch no es inocente, supone el paradigma occidental: nadie va a hacer caso nunca más a Peter Handke, nadie va a presentar sus libros, se hablará poco de él. No hay razón alguna para ocultar a un escritor de su altura salvo la ilegítima de la condena inquisitorial. Hablamos de un escritor galardonado en 1975 con el premio Georg Büchner, de sobrada calidad y que se reduce a una caricaturesca figura acompañante de Milosevic; un Sancho Panza cuya realidad se limita al asentimiento de un loco. Peter Handke ha optado siempre por defender a Serbia en el debate internacional. Creo que la postura de Occidente en este asunto adoleció de verdadera descarga analítica. Peter Handke creía que los eslovenos consideraban a los serbios como simples chupadores del bote económico que ellos producían. Todo ello, auspiciado por portavoces alentadores de la ruptura y secesión. Esto se puede leer en la hemeroteca del diario El País, en el artículo titulado: “Adiós a un sueño” del escritor austriaco. Efectivamente, nauseabunda resulta la opción pro Milosevic posterior de Handke. Pero qué hay de realidad y qué de mito en la postura oficialista de los escribidores europeos en defensa de Bosnios-musulmanes y albanokosovares? Y, por supuesto, qué interés?

sábado, mayo 06, 2006

Tres Vistas

- Los que mantuvieron cierta actividad después de lo ocurrido, aquellos que no fueron más que venganza postrera, como cansina, sin interés, salvaron lo poco que pudieron de la casa en llamas. No hay verdad ni descanso en las manos jóvenes y sabían bien de lo que hablaban los viejos del lugar, los vecinos perspicaces de la zona. “No hay amor aquí tampoco” rugió Elsa.

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Bajo la noche estrellada, fuma un cigarrillo sin querer, sabiendo de la muerte que acecha y de su mala suerte. Hans conoce poco a María. Sin la seducción que ensayan, la tarde pasa muy lentamente. Ella marchó a otro continente, quizás no salió del pueblo. ¿Quién sabe si aún está en la casa? Vacían nuestra alcoba, amor, los días de tormenta.


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De tu mano a mi mano la distancia siempre. Como se pasa la vida, chica sensata. Las arrugas te respetan. Observo con orgullo nuestro hogar construido, el amor que nos hemos dado. Bien está lo que bien acaba. Nada de ti me es desconocido. Pero tus ojos muertos me hacen dudar. ¿Será que tú has visto, al fin, nuestra equivocación?

jueves, mayo 04, 2006

Manifiesto

- Dicen que somos impostores o lunáticos. Que preferimos vivir a dar coces. No tenemos que ocultar lo evidente; podemos salir adelante con la imaginación y el suspense de si seremos merecedores de elogio o difamación. Que callado lo hemos tenido hasta ahora! Nadie sospechó nada. Preparamos nuestra función con cuidadosa destreza. Caminamos en silencio por las calles, llevando con nosotros la peligrosa arma que lanzamos contra ustedes. No se preocupen. Sus hijas serán más felices con nosotros, aprenderán a comportarse según el nuevo código. No se lo digan a nadie, pero esto promete.

miércoles, mayo 03, 2006

Nuevo Espacio

- He creado un nuevo espacio de cine, donde pretendo dar mi humilde visión del glamouroso mundo del celuloide (que bien me expreso, da gusto): http://lamiradasalvaje.blogspot.com