miércoles, agosto 29, 2007

Poetas

- Están muy lejos del hombre. Participan de un baile programado, estrictamente convenido, de referencias culturales, de bromas de buen gusto. No miran a los ojos. No dicen la verdad. Tampoco mienten: no lo necesitan. Las cafeterías, los bares, los testigos incómodos… Multitud de anécdotas, de chismes indiscriminados. No hay gusto ni felicidad (¿para qué?). Sólo el canon y las manifestaciones de haber leído todo y haber visto todo. Han arrancado la cultura de los hombres.